Apóstol San Mateo

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La Vida de San Mateo: Apóstol y Evangelista

Mateo, también llamado Levi, fue un hombre cuya vida se entrelazó con la presencia transformadora de Jesús de Nazaret.

Nacido en Cafarnaúm, Mateo trabajó como publicano, recaudando impuestos para el gobierno romano. Aunque su oficio estaba asociado con desconfianza y rechazo social, Jesús lo eligió, mostrando la capacidad del Salvador para llamar a aquellos que otros menospreciaban.

La vida de Mateo dio un giro radical cuando Jesús, al pasar por su puesto de recaudación, lo llamó a seguirlo. Sin dudar, Mateo dejó su trabajo y aceptó el llamado divino. Este evento marcó el comienzo de su viaje como discípulo de Jesús.

Mateo fue testigo directo de los milagros realizados por Jesús, desde sanar a enfermos hasta multiplicar panes y peces. Su proximidad le permitió absorber las enseñanzas profundas de Jesús, contribuyendo más tarde a la riqueza teológica de su Evangelio.

Durante la Última Cena, Mateo compartió el momento sagrado de la Eucaristía. Su participación en este evento destacó su papel como testigo de momentos cruciales en la vida de Jesús y la fundación de la fe cristiana.

Después de la resurrección de Jesús, Mateo fue comisionado por el Salvador para enseñar y hacer discípulos de todas las naciones. Este encargo, conocido como la Gran Comisión, revela la importancia de cada apóstol en la expansión del cristianismo.

La tradición sostiene que Mateo llevó el evangelio a tierras lejanas antes de enfrentar el martirio por su fe. Su legado perdura en el Evangelio según Mateo, una obra que proporciona una narrativa única de la vida y enseñanzas de Jesús.

San Mateo como Evangelista

Su Evangelio ofrece una narrativa detallada y específica sobre la vida de Jesús. El Evangelio según Mateo destaca la genealogía de Jesús y presenta numerosas referencias a las Escrituras judías para demostrar que Jesús es el Mesías esperado.

La inclusión de las enseñanzas éticas y morales, como el Sermón del Monte, también caracteriza el Evangelio de Mateo. Su enfoque en destacar el cumplimiento de las profecías mesiánicas y resaltar la enseñanza ética de Jesús lo convierte en un testimonio valioso y distintivo.

En resumen, San Mateo es considerado un evangelista porque escribió uno de los Evangelios canónicos, proporcionando una narrativa única sobre la vida y la obra de Jesús, y contribuyendo así a la base fundamental de las Escrituras cristianas.

Dónde y como murió San mateo

Según la tradición cristiana, San Mateo habría muerto como mártir. Aunque existen varias versiones de su martirio, una de las más difundidas es que fue alanceado hasta la muerte.

La tradición más conocida sobre la muerte de San Mateo se encuentra en la "Acta Matthaei" o "Martirio de Mateo", un relato apócrifo que narra su martirio en Etiopía. Según esta tradición, San Mateo predicó el Evangelio en Etiopía, donde convirtió al rey y a la reina. Sin embargo, su éxito en la conversión provocó la ira de los sacerdotes locales, quienes instigaron la muerte de Mateo.

En este relato, se describe que San Mateo fue apedreado y finalmente decapitado por orden del rey. Este acto de martirio se considera un testimonio de su firmeza en la fe y su dedicación a difundir el mensaje cristiano.

Es importante destacar que las narrativas apócrifas, como la "Acta Matthaei", no forman parte de los textos canónicos y deben ser interpretadas con cautela. La información sobre la muerte de San Mateo se basa en tradiciones y leyendas transmitidas a lo largo de los siglos.

Día de San Mateo

El día de San Mateo se celebra el 21 de septiembre en el calendario litúrgico cristiano. Esta fecha conmemora la vida y contribuciones de San Mateo, especialmente su papel como autor del Evangelio según Mateo en el Nuevo Testamento.

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