Resumen de La Epístola a Tito

La Epístola a Tito es una carta del apóstol Pablo a su amigo y colaborador Tito, un joven líder cristiano en la isla de Creta. Escrita alrededor del año 65 d.C., esta carta está llena de consejos prácticos sobre cómo liderar la iglesia, enseñar la verdad y vivir una vida cristiana fiel.

1. El Llamado de Tito:

(1:1-5) Pablo se presenta como "siervo de Dios" y "apóstol de Jesucristo", y describe el propósito de la carta: "para que creas en la verdad que es conforme a la piedad". Saluda a Tito, a quien describe como "un verdadero hijo en la común fe".

Luego, Pablo encarga a Tito que establezca ancianos en las iglesias de Creta. Describe las cualidades que deben tener estos líderes: ser irreprensibles, marido de una sola mujer, hijos creyentes, apegados a la palabra fiel y capaces de exhortar con la sana doctrina y refutar a los que contradicen.

2. Sana Doctrina y Falsa Enseñanza

(1:6-16) Pablo advierte sobre los falsos maestros que: son judíos, obstinados, engañan a familias enteras, enseñan por ganancias deshonestas y dicen cosas que no deben.

Para refutarlos, Pablo aconseja a Tito recordarles que deben ser ejemplos de buenas obras, mostrarles que la sana doctrina es pura y santa, reprenderlos con severidad para que se mantengan firmes en la fe, no prestar atención a fábulas judías ni a mandamientos de hombres y evitar a los que causan divisiones.

3. Una Vida Cristiana Ejemplar

(2:1-15) Pablo ofrece instrucciones para diferentes grupos:

  • Ancianos: Deben ser sobrios, serios, prudentes, justos, santos y dueños de sí mismos.
  • Mujeres: Deben ser sumisas a sus maridos, amar a sus hijos, ser sobrias, castas, cuidadosas del hogar y buenas.
  • Jóvenes: Deben ser sensatos, puros, de buen comportamiento, amantes de lo bueno y aborrecedores del mal.
  • Siervos: Deben ser obedientes a sus amos, complacientes en todo, no respondones, no defraudadores, mostrando toda buena fidelidad para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo.

La motivación para una vida ejemplar se basa en la gracia de Dios que se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos a vivir una vida sobria, justa y piadosa, y dándonos esperanza de la vida eterna.

4. Motivación para Perseverar

(3:1-15) Pablo instruye a Tito sobre la conducta social: someterse a las autoridades, obedecer a los gobernantes, estar dispuestos a toda buena obra, no hablar mal de nadie, no ser contenciosos, ser amables y mostrar toda mansedumbre para con todos los hombres.

Recuerda la misericordia de Dios: antes, nosotros también éramos insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de concupiscencias y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y aborreciéndonos unos a otros. Pero la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador se manifestaron, salvándonos no por obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino por su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.

Conclusión

Pablo concluye la carta con un tono personal, expresando su deseo de que Tito se reúna con él en Nicópolis lo antes posible. Para ello, le pide a Tito que envíe a Artemas o a Zenas para que lo suplan en Creta mientras él viaja.

Asimismo, Pablo envía saludos de parte de varios hermanos, incluyendo a Próscoro, Gayo, Tito, y a todos los que están con ellos.

Bendición Final (Tito 3:15)

La carta termina con una hermosa bendición: "La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén". Esta bendición es un recordatorio de la gracia abundante de Dios que está disponible para todos aquellos que creen en Jesús.

Algunas Citas de la Epístola a Tito:

  • "Pero tú habla lo que conviene a la sana doctrina." (Tito 2:1)
  • "Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza, con integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, para que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros." (Tito 2:7-8)
  • "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente." (Tito 2:11-12)

Subir